
Amigo, mi amigo:
Dejame seguir siendo este silencio
que se viste de risa en las mañanas,
cuando el sol, como un regalo luminoso y cálido
me derrite la vida de alegría.
Dejame que yo siga persiguiendo respuestas
Dejame que yo siga persiguiendo respuestas
y esculcando en mi alma
para hallar mis estrellas,
para saber cuanto de luna
o de lucero tengo
o si soy, simplemente,
una nada que sueña.
Dejame seguir siendo monacal y pequeña,
Dejame seguir siendo monacal y pequeña,
hermana de la hormiga,
amiga de los libros,
de las noches muy noches
y de mi misma dueña.
Dejame ser un poco triste,
Dejame ser un poco triste,
un tanto extraña,
un mucho libre en mi bosque
de dudas y preguntas.
No ves que estoy creciendo,
No ves que estoy creciendo,
mirandome por dentro,
buscandome en la calma?
No te asombrés amigo…
No te asombrés amigo…
Mejor dejame seguir siendo
este silencio que se viste de risa en las mañanas.
1 comentario:
Este descanso de caminante que nos has propuesto, es sin duda un rellano en la escalera, un espacio en el tiempo, un soliloquio desesperado y al mismo tiempo lleno de paz.
Abrazos
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