viernes, 30 de marzo de 2007


A veces creo que nada tiene sentido. En un planeta minúsculo, que corre hacia la nada desde millones de años, nacemos en medio de dolores, crecemos, luchamos, nos enfermamos, sufrimos, hacemos sufrir, gritamos, morimos, mueren y otros están naciendo para volver a comenzar la comedia inútil. Sería eso verdaderamente? Toda nuestra vida sería una serie de gritos anónimos en un desierto de astros indiferentes?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Se supone que cualquier ser pensante se plantea estas cosas cuando menos una vez en la vida. Otros nos las planteamos más veces. Se las plantearía un mono o un perro si pudieran, si es que ya no lo hacen a su modo. El secreto es encontrar el sentido. Y querer encontrarle el sentido es entrar en el terreno de la fe. Me gustó lo que escribiste.
Saludos